Identidad Viva
Nuestra Identidad Viva no es solo un logotipo: es una planta real, con sensores que registran su estado y lo traducen en una imagen visual dinámica que evoluciona en tiempo real. Cada elemento de su forma -las curvas, las vibraciones, los giros- responde a estímulos como la temperatura, la humedad del aire y del suelo, la música o la alimentación.
Este anillo visual representa el corte de una remolacha viva. Su transformación no solo refleja la salud de la planta, sino también la actividad del espacio. Cuando el espacio se llena de vida, la remolacha florece. Cuando el entorno se apaga, ella lo siente.
Concebida como el primer logotipo vivo del mundo, esta identidad fue desarrollada por un equipo multidisciplinar que une diseño, arte, ingeniería, sonido, horticultura y comunicación. Es nuestra forma de decir que la identidad de un espacio no se diseña: se cultiva.